Postboda
16/10/2021
Altea
« Ha dicho que sí »
Altea, con su encanto mediterráneo y sus calles empedradas que serpentean hacia el mar, ofrece el telón de fondo perfecto para historias de amor como la de Judith y Fran. Este pintoresco pueblo de la Costa Blanca, conocido por sus casas blancas, su icónica iglesia con cúpula azul y sus impresionantes vistas al Mediterráneo, se convirtió en el escenario ideal para su postboda en Altea.
Desde el primer momento en que Judith y Fran compartieron su visión para el reportaje de pareja en Altea, supimos que sería algo mágico, y es que nos encanta Altea. El amor y la emoción que se palpaban en el aire, junto con la belleza natural y arquitectónica de Altea, prometían un día inolvidable. Y así fue.
Comenzamos nuestro reportaje en el casco antiguo, donde las estrechas calles y los rincones llenos de flores ofrecían un sinfín de escenarios idílicos. El reflejo del sol en las fachadas blancas y el azul del mar al fondo crearon el ambiente perfecto para capturar su amor. Cada rincón de Altea, desde sus plazas escondidas hasta sus balcones con vistas al mar, narraba una parte de su historia, añadiendo un toque de encanto y romanticismo a sus fotos de postboda.
El momento culminante fue al atardecer, cuando la luz dorada bañaba el pueblo y el mar brillaba con tonos de cobre y oro. En ese instante, frente al mar Mediterráneo como testigo, Judith y Fran compartieron miradas y sonrisas que capturamos en nuestras cámaras, inmortalizando su felicidad.
Este reportaje de pareja en Altea no fue solo una sesión de fotos, sino una celebración del amor, la belleza y la emoción. Compartir con Judith y Fran su postboda en este lugar tan increíble fue un honor y un placer. Altea, con su mezcla única de tradición, belleza natural y arquitectónica, ofreció el escenario perfecto para comenzar su nueva vida juntos, dejándonos recuerdos que, al igual que sus calles empedradas y vistas al mar, perdurarán para siempre.
